Feminismo y Publicidad.
En estos días de fiebre “mujerista”, de rosas y chocolates, serenatas y desbordados agradecimientos a las mujeres solo por el “hecho de existir” y claro, por la “capacidad de ser mamás”, consideramos no solo importante, si no responsable sumarnos a la agenda pública con algo más que un “felicidades a la más bella costilla que Dios nos pudo haber dado”.
Lo de “responsable” no es fantochada, básicacmente sostenemos la convicción de que todxs como humanxs, lo somos no solo de nuestro contexto y de la circunstancia que vivimos las mujeres al día de hoy; sino que como comunicadorxs, publicistxs, diseñadorxs (y todas las categorías que la industria englobe) tenemos una carga aún mayor de esta responsabilidad.
Ya sabemos que por siglos ha existido la publicidad y también que por los mismos siglos el papel de la mujer en ella ha sido desde secundario (en el mejor de los casos), hasta hipersexualizado, violado, objetivado y como consecuencia de todas las anteriores, acallado.
El papel de la mujer en la historia de la publicidad ha sido violado, hipersexualizado, objetivado y acallado.
No obstante se insite en que “las cosas no son ya como antes” y que “ya el machismo es cosa del pasado, la moda ahora es… “ (me perdí, es una canción) y otros largos etcéteras. Pero con dos mínimos dedos de frente y un clavadito dominguero en cualquier estadística seria, les juro que se nos quita lo mortales y con suerte apuntamos a servir de algo a la humanidad. Falta mucho por hacer y sí, estamos más cerca de lo de “antes” que de lo de “mañana”.
No estoy histérica, sí me pueden decir Feminazi pero esperen a terminar la lectura pa tener argumento (mínimo).
La publicidad sigue siendo tan misógina como antes, pero debemos reconocer que esta ola ha traído intentos de todo tipo y de todas intensidades para erradicarla. Lo vemos en marcas que le piensan cada vez más en contenidos publicitarios que dignifiquen a la mujer y lo han logrado en más de una ocasión.
Esta claro que estas acciones, no son “pura buena vibra”; la ideología feminista representa un público ámplio y ávido de identificación con este discurso y las empresas no van a perder su oportunidad (sea o no genuina su postura, cosa que podría afectar su reputación, pero eso lo pueden leer acá >>> “Cuida de tu reputación. Subirse al tren feminista”)
Genuina o no, la “publicidad feminista” es una realidad, las marcas están cada vez más, intentando fotografiar a las mujeres con una narrativa completamente opuesta a los laureados artes de la misoginia conveniconales.
Este recurso publicitario en voga se llama “Femvertising”, y para efectos prácticos este es su significado:
“El “Fermvertising” es la integración de la publicidad con campañas a favor de las mujeres y sus causas, (…) nace de la suma de dos vocablos ingleses: Female + Advertising; es decir Publicidad en femenino” <<< nos lo robamos de (Carrillo, 2016, p. 3)
En otras palabras, utilizar el discurso feminista para comunicar tu marca, ganar reconocimiento, engagement y posicionamiento.
Femvertising significa utilizar el discurso feminista para comunicar tu marca, ganar reconocimiento, engagement y posicionamiento.
Pero WTF, a quién se le ocurre, ¿dónde dice que eso me ayudará a ganar engagement y posicionamiento ?, ¿un momento, qué es eso de engagement?
Bueno, una cosa a la vez…
Parece mentira, pero la estadística no miente (bueno…) y hay data pura y dura pa aventar pa arriba sobre el poder elevador del “femvertising”.
De entrada, el 75% de los consumidores, se identifican con marcas cuya publicidad se basa en la equidad de género y el 51% busca activamente marcas que la promuevan <<< stalkeamos a IPSOS pa enterarnos bien.
También, en los medios sociales como Facebook e Instagram, el 45% de la audienca ha compartido un mensaje que se pronuncia en favor de una mujer <<< lxs de She Knows tienen el detalle.
En los medios sociales como Facebook e Instagram, el 45% de la audienca ha compartido un mensaje que se pronuncia en favor de una mujer.
Y no lo va asté* a creer pero pa que cuide el changarro, Kantar estima que las empresas que tienen un sesgo mayor entre mujeres y hombres contratados (con mayoría de hombres) valen en promedio, 9 mdd menos que las que mantienen ese sesgo bajo control.
Claro que hay más datos al respecto, pero no los quiero marear. El punto aquí es que evidentemente, cualquier empresa inteligente, pondría manos a la obra al conocer esta estadística (yo lo haría), lo que resulta de una nada rara participación activa de marcas como Stabilo (2018) con su campaña “Highlight the remarkable” donde, usando fotografías históricas, logra identificar y describir la participación de mujeres (con nombre y apellido) en ese momento, para resaltarlas en un afiche (con su super marcador stabilo yellow) y evidenciando como, en todas las imágenes de su campaña, nunca nadie notó que ese personaje estuviera ahí, siendo opacado por un hombre.
Audi (aunque incongruentemente, porque tiene un pasado; pero váyan a este artículo pa los trapos sucios >>> “Cuida de tu reputación. Subirse al tren feminista”) logra subir a Barbie a un despampanante deportivo AZUL ¡en el asiento DEL PILOTO! (sí, una Barbie manejando un deportivo azul, ¿cómo podremos agradecértelo Audi?)
Y cómo olvidar el día que TECATE con su muy “feminista” antecedente en publicidad (es sacrasmo vayan a ver su buffet de mujeres aquí “Para ti”), se arriesga con un salto al vacío (ya conocía la estadística, obvio) produciendo el mítico comecial “No queremos que nos compres”. Donde se atreve a “cerrar la tiendita” para sus consumidores que violentan a las mujeres, con el mensaje “a un hombre lo define cómo trata a una mujer, si no eres hombre, no te mereces una Tecate” .
Y aunque después de estos corajes, no todo está perdido, las agencias y lxs creatvixs tenemos la consigna de darle más de una vuelta a nuestras ideas y al mensaje que vamos a entregar a un cliente para promocionar su producto o servicio.
En esta era digital, el consumidor está más despierto y dispuesto a evaluar cada una de las ofertas que lleguen a él/ella.